Nada como el hogar [Pauline en la Playa, 1999]

todavía teníamos la cinta con canciones de undershakers en la minicadena cuando compramos "nada como el hogar", el disco que sacaban las hermanas Álvarez hace diez años, en un bonito digipack con una imagen de playa del norte y señoras con recatados trajes de baño.

Mar y Alicia Álvarez formando un grupo con nombre de peli de Rohmer y disco portada de playa norteña.

en mi casa Pauline en la Playa entraron entre paseo y paseo a la escuela de idiomas, era 1999 y Lo. y yo caminábamos cada tarde hasta la escuela, y a la vuelta Lo. cogía el disco portada-playa del norte y lo ponía una y otra vez porque ya desde el principio lo había visto claro, mientras tanto yo no terminaba de despegarme de undershakers esperando que a Mar y Alicia les pasase lo mismo.

y es que nada tenía que ver undershakers con lo que nos cantaban Mar y Alicia en ese primer disco de Pauline, del pop que hablaba sobre hacer vudú con utensilios de cocina a bonitas canciones en las que hablaban de meriendas con café y monstruos en el armario, todo muy ingenuo pero muy adulto.

así dejaban a un lado los guitarrazos y las divertidas ideas sobre torturar a un chico con un muñeco vudú en el horno, y en "nada como el hogar" nos sorprendían con declaraciones a un chico nervioso (titubeas) y con mucha calma.


y yo, qué te voy a contar, iba alternando clases de biología y física con TCR, nosoträsh y fresones, y ahí cuadraban undershakers pero no me cuadraban Pauline y sus 6 canciones adultas disfrazas de naif, lanzadas diréctamente contra la boca del estómago.

yo con ganas de bailar y Mar y Alicia escondiendo su corazón en la nevera con total tranquilidad.

que no, que algo no terminaba de funcionar.

porque a mí me dirás lo que quieras, pero el chico tímido que titititubea y se pone nervioso en 'titubeas' me parece que tiene una reacción de lo más adulta y yo estaba en otras cosas en el 99.
porque a tí, con según qué cosas, seguro que también te da por tatatartamudear.


y te pones nervioso, y te pones a temblar.
y yo, ahora, seguro que también.